Mi primo favorito primo Pablo me encargó un retrato familiar.
Me procuró varias fotografías y una cena bajo mi higuera en la que intuí la forma que iba a tener el cuadro.
Hice un primer intento que no cuajó en sus expectativas. Decidí iniciar otro cuadro con boceto mediante y más sosiego en la composición.
Estos retratos están pintados bajo una presión de auto exigencia amorosa insoportable. A medida que voy creciendo evito estas sombras y tiro más por una confianza serena en mi trabajo.
Sin embargo, esta tensión entre la expectativa y la fluidez del momento se encuentra en el cuadro, pero también en las familias.
En mayo del 2021 se lo entregué a mi primo. Lo pasé fatal porque lo quiero mucho y no podía explicar muy bien qué es lo que había hecho.
No volví a mirarlo desde entonces, ni en fotografía.
Ahora, cuando rescato estas imágenes del cuadro familiar, recuerdo la higuera y las cenas y mi vida en la que estuvo siempre primo Pablo.
Pablo el admirado. El Moreneta y su prole. Me gusta mucho imaginármelos así siempre, a lo suyo y a lo nuestro.