11 Abr Domesticación II
En Domesticación II comprendí que para domesticar el espacio del taller tenía que relacionar la coexistencia entre dicho espacio, mi cuerpo y el trabajo.
Decidí construir una casita en el espacio Fosforita, como cuando de pequeña me metía debajo de una mesa que sentía como un hogar protector donde me desdoblaba y oía lo que decían de mí sin verme, consciente por primera vez de la lejanía que supone que hablen de una en tercera persona. Necesitaba experimentar de nuevo esa lejanía para comprender el proceso de la domesticación espacial en un interior.
Construí la casita de Domesticación II con planchas de papel de periódico que encolé previamente. En su interior introduje una bombilla azul y un altavoz que expulsaba una grabación propia, íntima e ininterrumpida de una hora de duración. Cuando expuse Domesticación II como una instalación y una acción dentro de las jornadas de estudios abiertos organizada por Hybrid Festival, estuve dentro y fuera de la casita invitando a otras personas a experimentarla desde el interior.